¿Cómo se mide el miedo que sienten los políticos en los últimos días de campaña? Sabemos que son habituales las declaraciones dramáticas sobre lo que el país se juega en la cita. Queda menos presentable hacer hincapié en lo que se juega el partido o el líder. Hay una cosa segura: David Cameron y Ed Miliband tendrán que buscarse otro empleo si no acaban en Downing Street. A diferencia de España, los partidos británicos tienen poca paciencia con los perdedores.
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