Circula por webs yihadistas un vídeo de siete minutos en el que aparece la ejecución de dos rusos acusados por ISIS de ser espías. La diferencia con otros imágenes similares es la identidad del verdugo, un niño de quizá ocho o diez años. Armado con una pistola, el niño dispara por la espalda a los dos hombres.
Ese mismo niño aparece en una información de noviembre de 2014 sobre el intento del Gobierno de Kazajstán para que no se difundan imágenes de niños kazajos en los campos de entrenamiento de ISIS, por ejemplo montando un kalashnikov y practicando el tiro.
Es posible que la intervención del niño en la ejecución este sólo escenificada. Las imágenes están editadas y ralentizadas. No se aprecia con claridad el impacto de bala en los cuerpos, a pesar de que el niño está muy cerca. Aun así, ese ‘teatro’ es espeluznante al utilizar a niños, no como antes en sesiones propagandísticas, no simulando su preparación militar, sino supuestamente en el asesinato a sangre fría de dos hombres.