Los discursos de Erdogan han adquirido un marcado tono belicista desde que se inició en enero la operación militar contra el norte de Siria en la provincia de Afrin controlada por la milicia kurda del YPG. Su Gobierno se apresuró a anunciar este fin de semana que se niega a respetar el alto el fuego de 30 días reclamado por el Consejo de Seguridad para todo el territorio sirio.
El presidente turco no tenía suficiente con el discurso preparado para un acto de su partido el pasado sábado, retransmitido en directo por la televisión pública, y utilizó a una niña a la que habían vestido con un uniforme militar. Estaba entre el público y Erdogan ordenó que la subieran al escenario.
Erdoğan invites a girl wearing army uniform to scene and tells her "she has the flag in her pocket, inshallah she will be covered with the flag when becomes a martyr, she is ready for anything, isn't she?" pic.twitter.com/jj0wHmSBre
— Turkey Untold (@TurkeyUntold) February 24, 2018
El mensaje fue estremecedor, totalmente insólito en un jefe de Estado. «Lleva también la bandera turca en el bolsillo. Si se convierte en mártir, la cubrirán con una bandera, si Dios quiere». La niña tiene seis años.
Si bien en los países musulmanes es habitual que se considere mártires a los soldados fallecidos en guerras, la mera evocación de ese mismo destino para una niña resulta especialmente siniestra.
En una comparecencia reciente de Erdogan en el Parlamento turco, también aparecieron varios niños vestidos como militares.
La invasión del norte de Siria goza en general de un amplio apoyo en la opinión pública de Turquía, en especial entre los votantes del partido de Erdogan. No hay muchas posibilidades de mostrar discrepancia en público sin ser arrestado. El Ministerio de Interior ha informado que 845 personas han sido detenidas y acusadas con delitos relacionados con el terrorismo por oponerse a la intervención militar en la calle o en comentarios en redes sociales.
Desde el primer día, Erdogan ha dejado claro que no permitirá a la oposición ninguna crítica. El día después de la entrada de tropas turcas en Siria, lanzó este aviso al partido prokurdo HDP, que cuenta con representación parlamentaria. «»Estáis siendo vigilados de cerca. Si intentáis salir a la calle, sabed que tendréis encima a las fuerzas de seguridad», amenazó. «Si alguien sale a la calle (en respuesta a un llamamiento del HDP), pagará un precio muy alto. Esto es una lucha nacional y quien se oponga será aplastado».
El presidente no cesa de hacer referencias religiosas en sus discursos a la operación militar, intervenciones que se producen casi cada día.
Erdogan dijo el sábado que 1.951 miembros del YPG han sido «neutralizados» (eliminados o capturados) en la operación militar. El Ejército turco ha admitido 32 muertos y 132 heridos en sus filas. Según una agencia prokurda, también han fallecido 176 civiles y 484 han resultado heridos en la provincia de Afrin.