Los lunes son días terribles para los periódicos, y en general para los medios de comunicación (por no hablar del resto de la población). No es raro que la apertura de la portada sea un tema hecho el viernes que, para cuando llega el lunes, tiene un sospechoso olor a habitación cerrada. En los días peores, casi cualquier cosa que tenga un titular puede llegar a valer.
La portada de El País de este lunes no está dentro de ese nivel de necesidad. Es una ayuda al ministro de Interior como sólo puede prestarla el diario que tanto ha hecho por el Gobierno de Rajoy en esta legislatura.
Frente a las críticas a la actuación de la Guardia Civil por su intervención en una operación que se saldó con 15 cadáveres, nada podía alegrar más la vista a Fernández Díaz que ver una portada que evaluara las dimensiones de la amenaza: un ‘ejército’ de 30.000 personas que esperan su momento para cruzar la frontera por la fuerza. Seguro que sus votantes se ponen del lado de los uniformados.
‘Asalto’, ‘avalancha’, ‘salto’ más raramente, como en este titular. Todas estas noticias, habituales también en los medios de comunicación públicos como RNE, TVE y Efe, están impregnadas de un alarmismo evidente. Se diría que hay un enemigo que puede terminar arrollando las defensas de la nación.
Así empieza el artículo: «Alrededor de 30.000 subsaharianos están asentados en Marruecos a la espera de poder entrar clandestinamente en Europa, en la mayoría de los casos a través de Ceuta y Melilla, según informes de la inteligencia española, a los que ha tenido acceso El País».
Eso es lo que aparece en la primera página del periódico. En su versión en la página web, desaparece esa referencia a la «inteligencia», que mucha gente pensará que se trata de los servicios de inteligencia, y es sustituida por un «según fuentes policiales españolas». Lo que viene a ser, traducido al lenguaje normal, un mando de la policía.
Ni la cifra es noticia –Fernández Díaz citó de pasada ese número en la comparecencia parlamentaria de la semana pasada («las autoridades marroquíes cifran en no menos de 30.000 el número de inmigrantes que en su país están esperando para llegar a Europa»)– ni es la primera vez que aparecen en la prensa informes policiales sobre la presencia de un importante contingente de africanos en el norte de Marruecos que esperan pasar a Europa a través de España.
La diferencia estriba en llevar ese titular a la portada del periódico unos días después de que se produjera la tragedia de Ceuta. Ese es el regalo concedido a Fernández Díaz, que aspira a que se vayan olvidando las mentiras del delegado del Gobierno y del director de la Guardia Civil. Esta crisis es mucho más llevadera para él si el foco del debate se centra en las dificultades del trabajo de las fuerzas de seguridad en la frontera.
Es una constante de los tabloides británicos, en especial el muy influyente Daily Mail, de pintar la inmigración procedente del exterior, legal o ilegal, con o sin papeles, como una amenaza económica, social o cultural. Hoy mismo lo hace el Daily Express con un sondeo probablemente manipulado o inventado –marca de la casa– con la peculiaridad, que no deja de tener su gracia, de que los otros tres personajes que aparecen en portada tienen raíces personales en el extranjero. Por ejemplo, el padre de Helen Mirren nació en Rusia. El nombre original de la actriz es Helen Lydia Mironoff.
Se trata de elegir para la portada la noticia o imagen que más recelo provoque en relación a los extranjeros. Cualquier número por encima de mil, no digamos ya 10.000, puede generar alarma social entre la gente para la que siempre hay demasiados extranjeros.
Las cifras pueden ser reales. Lo que se olvida, siempre en el mismo sentido, es el contexto.
Juan Luis Sánchez plantea las dudas algo más que razonables sobre el número real de extranjeros que viven ahora en Marruecos con la esperanza de pasar algún día a España.
Pero incluso si fueran 30.000, si las fronteras se hundieran durante un día y todos lograran entrar, si todos los subsaharianos que hablan francés o inglés prefirieran quedarse en España con un idioma que no entienden y una economía que no tiene empleos para ellos, si todas esas circunstancias improbables se dieran al mismo tiempo, ¿sería una catástrofe para España? ¿Para el país que la década pasada absorbió un número espectacular de extranjeros sin tensiones sociales graves hasta que han alcanzado un 11,7% de la población (5.520.133 sobre 47.059.533 habitantes), según los datos del padrón recopilados por el INE?
Ya sabemos que la política oficial del Ministerio de Interior no va a ser nunca la de dejar la puerta abierta a cualquier inmigrante que quiera entrar. No lo fue con el anterior Gobierno y no lo es con este. Pero en cualquier caso ya deberíamos saber que incluso si no tiene un éxito completo en esa tarea, y no lo va a tener, las consecuencias económicas y sociales no serán dramáticas.
El último número de la revista Alternativas Económicas dedica un amplio reportaje al saldo positivo que ha supuesto la llegada de esos inmigrantes. Aumentaron la natalidad con el consiguiente efecto positivo en la viabilidad del sistema de pensiones, aceptaron los empleos peor remunerados que buena parte de la población española no quería, fueron los que más perdieron con el hundimiento de la construcción, son los que tienen más parados pero gozan de menos subsidios, y utilizan mucho menos los servicios sanitarios al ser inferior su edad media.
En términos generales, se puede decir que esa aportación es mucho más profunda que la que hacen los potentados saudíes, que salen en la foto, con el contrato del AVE de La Meca.
Pero de todas formas algún periódico tenía que ocuparse de los intereses políticos del ministro de Interior. Cuestión de prioridades.
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Pues léanse el artículo de Rafael Poch en
http://blogs.lavanguardia.com/berlin/grietas-en-el-eurodistrito-del-rin-83462
Vale la pena…
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Ya lo decía Marx: es necesario un ejército de reserva para mantener al sistema criminal capitalista, y estos fueron los emigrantes en época de bonanza, que ayudó a bajar sueldos. Tampoco contribuyó a que subieran unos políticos corruptos y unos sindicatos vendidos.
«Pero incluso si fueran 30.000, si las fronteras se hundieran durante un día y todos lograran entrar, si todos los subsaharianos que hablan francés o inglés prefirieran quedarse en España con un idioma que no entienden y una economía que no tiene empleos para ellos, si todas esas circunstancias improbables se dieran al mismo tiempo, ¿sería una catástrofe para España? ¿Para el país que la década pasada absorbió un número espectacular de extranjeros sin tensiones sociales graves hasta que han alcanzado un 11,7% de la población (5.520.133 sobre 47.059.533 habitantes), según los datos del padrón recopilados por el INE?»
Supongo que se refiere usted a ese millón de extranjeros, mano de obra barata sin cualificar, a los que el PSOE regularizó con prisas y de tapadillo presentando pruebas de arraigo en España tan incontrovertibles como una multa de tráfico, o un abono de transportes, ¿verdad? Porque no había suficientes españoles poniendo ladrillos durante la etapa del ‘boom’ inmobiliario… Perdón, quería decir que no había suficientes españoles dispuestos a trabajar por los sueldos de miseria y sin contrato ni Seguridad Social que ofrecían los patronos. ¡Ay, que especialitos son los de la Generación Ni Ni! Así yo también arreglo el problema de la inmigración ilegal, no te jode. Una firmita en un decreto ley y… ¡Voilá! Ya son todos españoles. Con dos cojones, ZP. Tú sí que sabes. Pero ahora que ha estallado la burbuja, ¿qué hacemos con ese millón extra de parados? ¿De qué van a vivir? ¿De dónde va a salir el dinero para atenderlos? No se trata de que vengan treinta mil inmigrantes en un día, se trata de los otros treinta mil que vendrán al día siguiente de tirar la valla, y al otro, y la semana que viene, y que seguirán llegando mientras África sea el mayor coladero de miseria del mundo. Pero nada de cerrar fronteras a los que vengan, ¿eh? Que eso es de nazis. Tenemos que cogernos todos de la manita y cantar ‘We are the world’, que con actitud positiva se soluciona todo…
Bendita ingenuidad.
Qué asco de periódico El Pais de verdad, el pèriódico de La Transición con mayusculas, con eso digo todo. Titular de vergüenza, como lo son algunos comentarios aquí. Solo escribía para felicitarte por el artículo, gracias Sáenz de Ugarte!
David, lo que estaba clarisimo era quien los contrataba, pagandoles por debajo del convenio y/o haciendoles echar las horas extras que hicieran falta…que leyendote oparece que Zapatero – y los socialistas- iban de tournee por Africa a reclutar gente para luego darle papeles.
Espabila y sigue al dinero…sigue a quienes se ganaban – y muy bien – la vida llevando sin papeles a las obras, a los campos, a las reformas domesticas, pero cobrando de español a español. Sigue a quienes eran los propietarios de los pisos patera. Sigue a los que vendieron sus pisos sin ascensor y medio ruinosos. Sigue el dinero, anda.
Y aún se preguntan algunos por que no se lee la prensa diaria…
Pero hombre, es que no damos abasto con tanto ilegal. Si hubiera esclavos vale, pero…
Ay, David, esos negros que cogen trabajos que nadie quiere jodiéndote el negocio en Adecco…
David Peñasco, el que dejo entrar primero a los inmigrantes porque convenia para su linda ley del suelo …apañaba a muchos amiguetes y Comunidades que la mayoria eran del PP fue srl Ansar… y.ZP, LO QUE HIZO ES QUE PUDIERAN ESTAR EN REGLA, Y ASI LOS EMPRESARIOS PUDIERAN O TUVIERAN QUE HACERLES CONTRATOS SEGUN CONVENIOS, y no aprovecharse de ellos y pagarles mucho menos y sin asegurar…vale?
«¿Para el país que la década pasada absorbió un número espectacular de extranjeros sin tensiones sociales graves………»
Joder pues depende de barrios.
Desde luego en los barrios obreros hubo, y hay muchas tensiones.
En los barrios progresistas no tanto, al fin y al cabo son barrios blancos.
Oye, David Peñasco Maldonado, lengua marrón, con nombre y dos apellidos, así que quede claro pa luego cobrar, ¿tanto te pica que no paras de rascartela?. ….y olvidate de Zapatero, que estáis obsesionados; que ese ya es historia y de la mala, que no os enteráis de na repeperos…..
Muchas gracias por tu artículo. A lo largo del día han aparecido aún mas opiniones que las que citas (lógicamente) desmintiendo las deformaciones malintencionadas de EL PAÍS.
Es un insulto a la ciudadanía de este país la deriva ppatriótica de su línea editorial que Juan Luis Cebrián y su íntimo amigo el consejero Felipe González están desarrollando. Lo siento por los excelentes periodistas que todavía están en su plantilla, pero no sería muy extraño que le ofrecieran la dirección a Ppaquito Marhuenda, a quien -según se comenta- Lara se lo quiere quitar de enmedio.
David Peñasco Maldonado:
Tiene usted todo el derecho a que no le gusten los inmigrantes, y hasta el derecho a pensar que hay que echarlos de España. Lo que no puede es mentir. Soy uno de los extranjeros regularizados por el PSOE, y los requisitos que debimos cumplir, se lo aseguro, fueron muy duros. Hubo que presentar contrato de trabajo y la empresa debía estar al día en el pago de la Seguridad Social y Hacienda, entre otras cuestiones. Es decir, de sencillo nada de nada. Lo que ustede manifiesta, eso de que se regularizaba con un abono del metro o una mutal de tráfico, ocurrió en la anterior regularización, la que hizo el gobierno de Aznar (PP).
Espero haberle aclarado las cosas, ya que o miente intecionadamente o está muy mal informado. Quisiera creer que se trata de lo segundo.
España como país de emigrantes que ha sido y vuelve a ser nunca ha sido a su vez fácil para los inmigrantes. Como ejemplo la chica que falleció en un centro de internamiento de inmigrantes, literamente comida por un hongo, una micosis de fácil tratamiento y habitual de las personas con SIDA. Solo hacia falta que la hubiera visto un médico, cosa que por supuesto, le denegaron.
Un artículo muy interesante. Bastan un par de reflexiones para desmontar la propaganda. Lo que pasa es que, como decía Edward Bernays: «El ciudadano medio es el censor más eficiente. Su propia mente es la mayor barrera entre él y los hechos. Sus propios “compartimentos a prueba de lógica”, su propio absolutismo, son los obstáculos que le impiden ver a través de la experiencia y el pensamiento en lugar de mediante las reacciones del grupo.»
Un saludo
El problema es doble: primero si hay frontera o no hay frontera. Si la hay, la gente no puede pasarla sin papeles en regla. Pasarla por la fuerza bruta y despues ser inexpulsable (porque tu propio pais no esta por la labor de reconocerte y por haber destruido documentación), hace que la ciudadanía se quede algo perpleja. La segunda pregunta es si un país tiene derecho a elegir que tipo de inmigración quiere, o simplemente se tiene que resignar a que los inmigrantes entren sin control, una pregunta que recorre toda Europa, y con razón. Hay que darle una respuesta logica. No este «bueno segun las leyes no deberían estar aqui pero no haremos nada no sea que nos acusen de racistas».
El segundo aspecto es mas importante de lo que parece. Se habla de los beneficios de la inmigración como un todo, pero lo cierto es que no todos los inmigrantes son iguales. De ahi que muchos paises tengan sistemas de puntos y cuotras para seleccionar a los mas adecuados. Por ejemplo, los subsaharianos si que se quedan en España en un numero no desdeñable, y acaban en gran parte en el top manta o recogiendo basura (no tienen ya casi acceso a ser jornaleros agricolas puesto que el tema ahora esta regulado). Y podemos tener la pena, penita, pena que sea, pero son «oficios» que no necesitamos en absoluto, al contrario, son perjudiciales para los locales. Un ejemplo rapido, cuando hace un par de veranos en el municipio turistico de Calafell (+ El Vendrell) en Cataluña, el consistorio se quiso poner chupiguay y poner zonas de tolerancia hacia el top manta, pues los comerciantes le dijeron que si se llevaba a cabo, ellos quizás tambien aplicarian tolerancia en el pago de impuestos municipales. El experimento acabó rapido.
La situación actual es un quiero y no puedo. La ciudadania en muchas zonas de Europa esta avisando que quiere que las leyes se cumplan tambien en tema de inmigración. Si no se da una respuesta, despues mejor no quejarse del auge de los partidos de extrema derecha o las soluciones populistas (nombre dado a los temas populares que la izquierda considera políticamente incorrectos).
Creo que a los guardias civiles se les fue la mano y aunque no es disculpable, sí me parece explicable cuando han de soportar la presión de centenares de asaltantes que no vacilan en apedrearles.
Lo que me resulta infumable es el provecho que quiere sacar la oposición de este incidente, como si los guardias fuesen responsable directos y únicos de esas muertes.
La causa esencial es la miseria y el desgobierno del país de origen y la aleatoria política de admisión de los paises de acogida.
Los periodistas aprovechan las noticias para halagar a quien les paga y a quien les lee. Ante una cifra de 30.000 que es un dato, tan admisible es la interpretación de El Pais, como la de este Diario. Yo, si me lo permiten, elijo la primera
Rosie, lo de las puertas al mar está muy visto. Al final se va usted a comer la realidad, porque además, para poner orden, primero hay que poner orden en los que quieren poner orden. Cosa que en Hispanistán Cañí es absolutamente imposible.
Todo esto va a ser una risa cuando empiece la fiesta de verdad. Ahí sí que van a ser, literalmente, millones de personas. Ya veremos si hay cojones de cerrarles la puerta. Como dice la necia de Le Pen, está en un bote salvavidas. Vale, pues si quiere la analogía (más falsa que un billete de 3,14 euros), le van a trepar al bote y la van a tirar a usted por la borda, y si se le ocurre agredir, lo harán con más violencia todavía. No sólo se van a necesitar murallas, se van a necesitar ghettos (bantustanes), eso, energéticamente, no es viable.
El Imperio Romano se fue a la puta mierda por sí mismo, pero uno de los síntomas precisamente era ese: que cerraba la puerta. O más bien, que pretendía en sus mundos de Yupi que la cerraba, porque al final entraron todos (que además, fueron llamados), y encima se quedaron con los restos del chiringo.
No aprendemos, eh.
Estimado Dr. Pointer. Lo de poner puertas al mar o la solucion «no es posible hacer nada, y se ve de sobra historicamente» si que esta muy visto, y ademas es falso. Des de los primeros codigos legales que se castigan mas o menos los mismos delitos, y sin embargo, vaya por dios, continua habiendo homicidios, robos, falsificación de documentos, falsos testimonios, etc, etc como cuando el codigo de Hammurabi. Pues legalicemolos todo y nos ira mejor, en lugar de gastar tantos millones en intentar contenerlo (no hay nada erradicable totalmente). Lo primero de aplicar las leyes es creerselas, y des de hace decadas que tenemos la visión de «si, es ilegal pero no hacemos nada porque seria racista». Con lo cual lo que se consigue por cierto es perjudicar los inmigrantes que querrían hacerlo por la via legal.
Por cierto, atribuir la caida del imperio romano a la inmigración mal gestionada si que es de risa. Siglos de debate historico resumidos en un frase tan simplista como falsa.
Rosie, no me venga con historias sacadas de quicio. Una cosa son las causas de los homicidios, por escoger un tema, y otra muy diferente la respuesta social a estos, que es lo que se recoge bajo esa denominación de «jurisprudencia» o «justicia». La comparación ni me sirve ni es válida.
Primero tiene usted que analizar POR QUE vienen emigrantes, cuál es la causa, y entonces sabrá exactamente qué clase de emigrantes van a venir y para hacer exactamente el qué. Y luego podrá decidir (o más bien calibrar) si tiene compuertas para parar eso, o siquiera para encauzarlo. La razón por la que vienen (o se traen, más exactamente) emigrantes está total y casi exclusivamente relacionada con el sistema socioeconómico, esto es que es tan de cajón que no me explico cómo a estas alturas sigue sin calar.
Usted puede hacer las leyes que le dé la gana, la realidad luego simplemente o las lamina, o lamina a la sociedad, o lo más corriente, ambas cosas.
Se lo pongo aparte para no mezclar: los flujos migratorios del bajo imperio son exactamente el mismo fenómeno que tenemos hoy. Y lo que es más sorprendente aún, la respuesta social (del poder, básicamente) fue intentar poner puertas al mar, lo que conllevó una militarización todavía más acusada de este, una detracción de recursos que acabó por hundir la primitiva economía romana (de muy baja capacidad de producción y brutal consumo), que a su vez provocó efectos llamada todavía más intensos.
Ya he dicho que el imperio romano se cayó él solo (lo tiene ahí arriba escrito), pero este factor sin duda modeló la forma y el tiempo (al igual que otros).
Cada uno explica las cosas como le da la gana. Usted tiene cerebro, como todo el mundo, puede usarlo para rechazar lo que digo o para evaluarlo (y rechazarlo después, si quiere y si es que ve argumentos).
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Bueno, a estas alturas ya es de sobra conocido el giro a la derecha (o a posiciones más de centro) que está dando el diario el pais, despues del que dió el otro diario El mundo a posiciones menos críticas con el gobierno. Parece ser que la ausencia de ciertas campañas institucionales y de publicidad de ciertas empresas del IBEX esta haciendo que los diarios modifiquen un poco su linea editorial. Hace un año el titular hubiera sido otro.