Esta semana tenemos otra noticia que deja patente la coherencia de los gobiernos europeos en su defensa de ciertos valores relacionados con la libertad y los derechos humanos (eso que en las declaraciones de los políticos aparece descrito como «valores europeos»). El Gobierno francés ha decidido vender a Egipto dos portahelicópteros Mistral, los mismos que se había comprometido a comprar Rusia, pero que París no podía entregar a causa de las sanciones de la UE.
El único escollo no era el hecho de que el Gobierno egipcio sea una dictadura originada en un golpe de Estado, sino el precio. Rusia iba a pagar 1.200 millones de euros y ya había adelantado casi todo el dinero. Después de ocho meses de negociaciones, Francia, que había roto el contrato, aceptó pagar 949 millones, es decir, devolver, porque era la misma cantidad que Moscú ya había abonado. Según una fuente del Ministerio de Defensa citada por Reuters, Egipto pagará ahora por los dos buques en torno a 950 millones.
Francia consigue así no perder mucho dinero en esta triple negociación. Egipto obtiene dos buques de guerra, uno de los cuales puede servir, según Reuters, «para futuras operaciones en Yemen como parte de la coalición dirigida por Arabia Saudí contra los rebeldes huzíes».
Es una significativa aportación de Francia a una guerra que hace meses los saudíes dieron por finalizada porque supuestamente habían alcanzado sus objetivos militares, pero que se ha convertido en una campaña indiscriminada contra zonas civiles, incluidos hospitales, mezquitas y mercados.
236 KILLED in 4 DAYS by coalition airstrikes in #Yemen says health ministry #اليمن pic.twitter.com/8vYyVDrac1
— Yemen Post Newspaper (@YemenPostNews) September 22, 2015
Anotemos esta venta para comentar el próximo discurso de François Hollande en favor de la paz en Oriente Medio.
Foto: uno de los dos buques Mistral (entonces llamado ‘Sebastopol’) en el astillero de Saint Nazaire en Francia en diciembre de 2014.