Human Rights Watch publica un informe sobre la colaboración que prestan los bancos israelíes en la expansión de los asentamientos en territorio palestino.
La mayoría de los bancos participan en los proyectos de construcción de viviendas reservadas para judíos en los asentamientos, financian el proyecto inmobiliario y asumen la responsabilidad de finalizar la construcción en el caso de quiebra de los promotores. El Derecho internacional prohíbe la colonización económica de territorios conseguidos en una guerra. Las entidades civiles, como bancos y otro tipo de empresas, que se lucran con esos negocios pueden ser acusados de cómplices de crímenes de guerra.