Como hoy es el día de la lotería, nada mejor que disfrutar del análisis que John Oliver realizó hace unas semanas sobre su funcionamiento en EEUU. Risas garantizadas, además de la constatación de que la extensión de la lotería (el juego que aquí creo que llamamos la Primitiva) ha sido posible gracias a múltiples engaños. Por ejemplo, en Carolina del Norte se dijo cuando se lanzó que permitiría ingresar 500 millones de dólares al año en nuevos fondos para la educación. La realidad actual: el Estado gasta ahora menos en educación por alumno que entonces.
44 estados norteamericanos cuentan con loterías. En 2013 los compradores de boletos, en su mayoría de hogares de ingresos bajos, gastaron 68.000 millones de dólares.