Siempre es más fácil para un Gobierno cuando decide iniciar una operación militar en el exterior si la prensa asume que es el país entero el que está en guerra. Y eso es lo que ha decidido la mayor parte de la prensa francesa, como se puede ver en la portada de Libération.
La historia de las intervenciones militares de Francia en África es bastante larga e incluye un buen número de operaciones destinadas a apoyar al dictador de turno, garantía de eso que se suele llamar estabilidad. En el camino siempre quedan algunos cadáveres que conviene ocultar y que se olvidan cuando toca volver a convocar a los militares.
La política exterior obliga en ocasiones a elegir la opción menos mala. Parece difícil que el Gobierno francés hubiera adoptado otra decisión que la de enviar tropas a Malí. De lo contrario, se habría arriesgado a que en cuestión de semanas el país africano pasara a ser controlado por un grupo insurgente de ideas yihadistas. Desde luego, en los últimos 30 años no ha existido la misma urgencia para utilizar la influencia francesa y hacer posible un acuerdo de convivencia entre el Gobierno malí y el norte tuareg. Es más sencillo dejar que se pudra la situación y luego llamar a las armas para acabar con «los terroristas».
Es lo que tienen las repúblicas presidencialistas. El presidente sabe que un papel incuestionable por los medios de comunicación es el de comandante en jefe. Hollande ya tiene su guerra, pero en las portadas es la guerra de Francia.
La foto de la portada de Liberation está sacada de un vídeo de la MYAO que sacaron este verano, llamando a la yihad, y que hace mucha risa.