La «relación especial» entre EEUU y el Reino Unido es un mito que sostienen desde hace tiempo políticos y periodistas británicos con tanta pasión como divertida perplejidad causan a veces esos comentarios al otro lado del Atlántico. Pero lo cierto es que en materia de coordinación de fuerzas policiales y servicios de inteligencia, en especial en la lucha antiterrorista, no hay dos gobiernos que tengan una relación tan estrecha como los de Washington y Londres.
Por eso, en Londres no dan crédito ante la sucesión de informaciones aparecidas en medios de comunicación norteamericanos sobre la investigación del atentado de Manchester, originada en los servicios de inteligencia o el FBI de ese país y que a su vez procede de información que les ha llegado desde la capital británica.
La última revelación, publicada por el NYT, incluye fotos de la escena del crimen en las que aparecen restos de la mochila donde estaba guardado el explosivo, de la metralla, de una batería y de lo que podría ser el detonador. De ellas, se deduce que el artefacto era lo bastante sofisticado como para haber sido montado por un especialista en explosivos, desde luego no el joven de 22 años que accionó la bomba en el Manchester Arena.
Esto último ya había quedado claro en la noche del martes cuando el Gobierno de Theresa May decidió elevar al máximo el nivel de alerta antiterrorista ante la posibilidad de que Salmán Abedi no hubiera actuado solo. Alguien le había preparado la bomba y por tanto podría hacerlo otra vez si cuenta con un candidato para morir en otro atentado.
No fue la primera filtración. Hubo otra antes que tuvo una influencia directa en la marcha de las investigaciones. En las primeras horas tras el atentado, las autoridades dijeron que habían logrado identificar al autor de la matanza, pero que no iban a revelar su nombre de momento. Eso les permitía investigar en la zona donde vivía y realizar las detenciones de las personas más cercanas a él sin tener en la zona a periodistas haciendo preguntas y buscando a personas que conocieran a Abedi.
Había un detalle más importante. La policía podía confiar en que, al haber muerto en la explosión su autor, el resto de los miembros de la célula, si existe, pensaran que estaban a salvo y que nada les podía relacionar con el atentado. Al principio, se dijo que el artefacto era rudimentario (se utilizó las iniciales IED), lo que a su vez podría haber hecho pensar a su fabricante que no habría pistas sobre su composición que pudieran servir a la policía.
Es una especulación, pero el inicio de una investigación policial de un atentado suicida puede basarse también en indicios o suposiciones. Evidentemente, si hay un grupo terrorista dispuesto a seguir matando, no conviene ponerle en alerta demasiado pronto.
La identidad de Abedi fue revelada por CBS News y luego otros medios de EEUU gracias a información facilitada por fuentes policiales o de inteligencia de ese país.
En un caso en que el autor del atentado, nacido en Manchester de padres libios, viajaba con frecuencia entre Gran Bretaña y Libia, y hay algunas sospechas, que también han salido de EEUU, sobre si pudo haber estado en Irak o Siria, es lógico que la policía británica envíe toda la información que tenga a los servicios de inteligencia norteamericanos. Lo que no esperaban es que unas horas después apareciera en las páginas web de todos los medios de comunicación del mundo.
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13.50
La policía de Manchester ha decidido dejar de facilitar información sobre la investigación del atentado a las fuerzas policiales y de inteligencia de EEUU a causa de las numerosas filtraciones. Es una decisión no del Gobierno, sino de la Policía, pero las autoridades políticas también han mostrado su desagrado, incluido el alcalde de Manchester, el laborista Andy Burnham.
El NYT ha respondido a las acusaciones que le llegan del Reino Unido en esta polémica. Su cobertura de la matanza de Manchester no está siendo diferente a la realizada con atentados en suelo norteamericano.
The Times’s Response on Manchester Coverage https://t.co/efuQvZkFJb pic.twitter.com/Ntz2k5pdYV
— Patrick Boehler 包蟠睿 (@mrbaopanrui) May 25, 2017