Si en la semana anterior el Ministerio de Interior y los cargos policiales dejaron su impronta en el juicio, en esta han sido los mandos de los Mossos d’Esquadra en 2017 los que han protagonizado los testimonios más relevantes. La semana comenzó con dos comisarios que testificaron que el cuerpo policial había comunicado a los responsables políticos de la Generalitat su rechazo a la convocatoria del referéndum y finalizó con la intervención de Josep Lluís Trapero, uno de esos momentos decisivos que dejan huella en un juicio. La acusación de rebelión planteada por la fiscalía sufrió un duro golpe, porque incluye en su hipótesis la colaboración de los Mossos como fuerza armada en el desafío del procés. Por otro lado, la constatación de que los Mossos advirtieron a sus jefes políticos que estaban violando la ley podría jugar un papel decisivo si al final el tribunal decide condenar a los acusados por el delito de sedición.
Atentos a los Mossos que han decidido no jugar en la Liga del fiscal o de las defensas.
Dos comisarios de la Policía autonómica envían un mensaje claro en el juicio: la cúpula de los Mossos no quería que se celebrara el referéndum.
Contigo empezó todo, juez Vidal.
El Tribunal Supremo permite el regreso a la carrera judicial del juez Santiago Vidal, cuya locuacidad permitió la apertura de la primera investigación judicial del procés.
Clases de Derecho Penal para testigos que saben demasiado y no recuerdan nada.
Un cargo de confianza de la Generalitat se mete en un lío al responder con «no lo sé» a las preguntas del fiscal sobre el anuncio del referéndum que emitió TV3, incluidas las preguntas de las que debería haber conocido la respuesta.
El major de los Mossos explica en detalle cómo exigió a Puigdemont y Junqueras que no celebraran el referéndum del 1-O por el riesgo de violencia y por ser ilegal.