La familia de Ahed Tamimi ha difundido fragmentos de la grabación de uno de los interrogatorios que sufrió a manos de dos israelíes, un policía y un soldado de inteligencia militar. Los agentes presionan y acosan verbalmente a la joven palestina de 17 años ahora y 16 en el momento de los hechos, amenazan con detener a sus familiares e incluso le comentan que tiene «unos bonitos ojos azules».
Tamimi fue condenada a ocho meses de prisión por un incidente en la entrada de su casa en el que abofeteó a un soldado. Había sido detenida de madrugada el 19 de diciembre junto a su madre y una prima.
La joven se mantiene en silencio mientras los interrogadores le gritan. Lo único que se le oye decir en el vídeo es «he decidido mantenerme en silencio».
La amenaza más directa que escucha tiene que ver con sus familiares: «Si no nos das lo que queremos, arrestaremos a todos los que salen en el vídeo. Nour, Maruán, Osama, Mará, los cogeremos si no cooperas. Depende de ti».
En una extraña forma de convencer a Tamimi de que hable, el militar le dice que se parece a su hermana: «Mi hermana pequeña es rubia y tiene ojos azules como los tuyos. Cuando va a la playa, (se pone) como una hamburguesa. En serio, ¿cómo te pones al sol? ¿Como mi hermana? ¿Roja, roja, roja?». Todo ello a gritos y a pocos centímetros de su cara.
Las imágenes se tomaron el 26 de diciembre de 2017, una semana después de su detención. La ley obliga a la acusación a entregar a la defensa una selección de imágenes de los interrogatorios en los casos de detención de menores.
El vídeo demuestra que los interrogadores violaron la ley israelí sobre detención de menores. Tamimi es interrogada sin la aparente presencia de su abogada o de una guardiana del centro donde estaba internada. Tampoco se encuentra en la sala una mujer policía, como es preceptivo.
Hace una semana, la abogada defensora presentó dos quejas ante la Fiscalía por creer que la presión en los interrogatorios y algunos de los comentarios eran equivalentes al acoso sexual a una menor de edad.
En una rueda de prensa el lunes, el padre de Ahed, Bassem Tamimi, denunció que su hija fue interrogada cada día durante los diez primeros días tras su detención, con la excepción del día en que compareció ante el tribunal militar. Los interrogatorios podían llegar a durar hasta doce horas seguidas, dijo.