Las copias de los mensajes de Whatsapp que se intercambiaron los responsables de uno de los grupos de militares golpistas en la noche del 15 de julio, en concreto el que operaba en Estambul, dan una idea sobre cómo fue la intervención militar. Proceden de un grupo de Whatsapp en el que estaban dos generales, once coroneles y otros tenientes coroneles, mayores, capitanes y tenientes, todos ellos del Ejército de Tierra. Muchos de estos mensajes se encontraban en un vídeo que apareció en Twitter al día siguiente. Además, hay unas capturas de otros mensajes, en poder de Al Jazeera. La web bellingcat los ha traducido al inglés.
Los mensajes parecen reales al hacer referencia a varios hechos conocidos, aunque tampoco podemos estar completamente seguros. Muestran de forma cruda que los golpistas estaban dispuestos a abrir fuego contra civiles, como así hicieron. También se ve en ellos los problemas a los que se enfrentaron, en especial al no poder contener a los miles de manifestantes que respondieron a la llamada de Erdogan. Aquí incluyo algunos de ellos (en bellingcat están otros, además de algunos vídeos de sucesos a los que se refieren los mensajes).
A las 21.45, hora local, se informa del primer éxito: el bloqueo de dos puentes que comunican la zona europea y asiática de la ciudad. Otros mensajes confirman después que las unidades que se dirigen al aeropuerto, la sede de la televisión pública turca y la sede de la Policía están en camino.
Las primeras informaciones que les llegan de la Policía son muy optimistas. Los segundos del jefe de Policía de Estambul les comunican que están con ellos. «Te beso los ojos» es una expresión turca de cariño.
Muy pronto, aparece un mensaje con la orden de capturar al general Umit Dundar, jefe del Primer Ejército con sede en Estambul. Esa será una de las claves del fracaso del golpe. También se comunica a los militares que están en el puente del Bósforo que se dirige hacia allí el jefe de la Policía de Estambul y que debe ser detenido.
A una hora no especificada, se vuelve a mencionar al general Dundar, al que esperan detener en un colegio militar al que creen que se dirige. Hay algo de confusión. El mismo coronel que pregunta si ha sido capturado dice luego que aún está libre.
Comienzan a tener los primeros problemas en los puentes. Hay un buen atasco de tráfico que impide la llegada de los refuerzos. En los planes del golpe, según la prensa turca, tenían previsto iniciarlo a las tres de la mañana, cuando la ciudad estaría vacía. Han tenido que adelantarlo varias horas y ahora pagan las consecuencias.
Un teniente coronel anuncia una operación en un club marítimo donde se está celebrando la boda de la hija de un general. Allí hay varios altos mandos militares que hay que arrestar, entre ellos el general Abidin Ünal, jefe de la Fuerza Aérea. Cinco helicópteros llegan después hasta la zona y los golpistas consiguen detener al general.
El llamamiento de Erdogan para resistir en la calle al golpe ya se ha producido. En varios puntos se congrega la gente, incluida la sede provincial del AKP, el partido de Erdogan. Se solicitan refuerzos. En la sede de la Policía, también tienen problemas y un mayor dice que está a punto de ordenar abrir fuego, no se sabe si contra los manifestantes o contra los policías.
Un coronel se ha dado cuenta demasiado tarde de que las televisiones privadas deberían ser también «silenciadas».
La movilización contra el golpe se ha extendido. Se piden refuerzos en la plaza Taksim, uno de los epicentros de la protesta. Se imparten órdenes para que las unidades no se retiren de las plazas y que mantengan el control. Hay que vaciarlas de gente como sea. En otro mensaje, un teniente coronel informa que a las afueras de Estambul la gente está intentando «parar los tanques».
Este es el primer mensaje en que se confirma que se ha disparado. Por la localización, el colegio militar donde creían que estaría el general Dundar, las víctimas podrían ser militares que se han resistido a los golpistas.
Las comunicaciones indican la extensión de la protesta y que los golpistas no están pudiendo sofocarla. Un mayor (grado equivalente al de comandante) envía varios mensajes para que acaben a tiros con los manifestantes. «No hay que dudar». «Aplastadlos». «Quemadlos». «No mostréis compasión». En el último mensaje, se supone que para convencer a los que dudan, dice que él mismo está disparando contra la multitud. Han caído «10-15». Dice que no hay que perder la iniciativa, señal de que teme que ocurra precisamente eso.
En el lugar en que un teniente coronel pedía antes refuerzos (está en la sede del Gobierno provincial de Sakariya), ahora reconoce que la policía se ha unido a los manifestantes y que les superan en número. Le dicen que tiene permiso para retirarse, pero responde que lo tendrán difícil porque las carreteras están cortadas.
Poco después, comunica que han sido derrotados. Los manifestantes han entrado en la sede del Gobierno y ni los policías pueden controlarlos después. Cuando alguien le dice que use la fuerza, el teniente coronel responde que sería inútil. Aunque maten a tres o cinco, no podrán detener al resto de la gente.
En los puentes del Bósforo, la presión de la multitud ha aumentado. Se informa que han disparado a 20-30 personas, pero necesitan ayuda de un helicóptero, obviamente con mayor potencia de fuego. Un teniente coronel (no general) transmite la orden de disparar contra la multitud. Son en torno a las dos de la mañana. Se suceden las informaciones de mandos militares que comunican que están en dificultades. Los que controlaban la Bolsa de Estambul anuncian que los manifestantes ya han echado abajo las puertas. No les queda mucho tiempo. Se repiten las órdenes de abrir fuego «sin dudar». Se anuncia que están en camino refuerzos que nunca llegarán.
En la plaza Taksim, los policías han tomado posiciones, y no a favor de los golpistas. Algunos soldados han sido capturados. Se pide apoyo aéreo, probablemente la única ayuda que puede llegar hasta la zona. Luego se comunica que el paso de aviones ha servido para aliviar la presión sobre ellos, pero no mucho tiempo después alguien dice que no hay noticias de Taksim y que están intentando confirmar si los soldados han sido neutralizados, como así ha ocurrido.
La derrota es inminente. En las comunicaciones, aparece la primera referencia a que «Ankara» (el mando central de los golpistas) recomienda a sus fuerzas que se rindan o huyan. Un mayor pregunta: «¿Han cortado la cabeza de la serpiente?», se supone que en referencia a Erdogan. Nadie le responde.
Es el final. Se confirma que la operación ha quedado «abortada». Quien comunica las órdenes pide a un coronel que siga vivo y le deja la decisión de huir o rendirse. «Nosotros aún no lo hemos decidido. Pero hemos abandonado la posición. Cierro el grupo. Si quiere, borre los mensajes».
