Horribles escenas en un estadio de fútbol en Port Said, Egipto. 73 personas muertas y centenares de heridos. La peor tragedia de estas características desde 1996. Jugaban el Al-Masry, equipo local, y el Al-Ahly, el mejor equipo del país. El partido acabó con una inesperada victoria de los locales y sus hinchas invadieron el campo. A lo largo de todo el estadio se produjeron agresiones y estampidas. A esta hora no está nada claro dónde y cómo se produjeron la mayoría de las muertes, aunque las autoridades alegan que muchos murieron asfixiados en las avalanchas. Pero también hay muchos cuerpos con señales de heridas y golpes.
Lo que parece claro es que la policía mostró una pasividad inaudita. Los propios jugadores del equipo visitante llamaron por teléfono a la televisión de su club para denunciar que había personas muertas en los vestuarios y denunciar que la policía no había hecho nada por evitar la violencia.
Los hinchas del Al-Ahly se distinguieron en la rebelión contra Mubarak por su capacidad para hacer frente a la policía. De ahí que muchos sospechen ahora que esa es la razón del absentismo de las fuerzas de seguridad.
La verdad es que los grupos ultras son muy peligrosos en algunos clubes egipcios, han protagonizado numerosos incidentes y no es la primera vez que la policía les deja hacer. Es lo que ocurre cuando un país tiene una fuerza policial corrupta y mal pagada.
Ahora leo que informan de 47 detenidos, una cifra ridícula teniendo en cuenta las dimensiones de la catástrofe y los testimonios sobre las numerosos agresiones.
En el vídeo se puede ver, a partir del minuto 4.25, cómo se apagan la mayor parte de las luces del estadio. Es realmente increíble que alguien tomara una decisión tan estúpida cuando tanto la policía como los servicios de emergencia necesitarían esa luz para intentar controlar la situación y atender a los heridos. Una decisión así da que pensar. Alguien pudo decidir dar vía libre a los hinchas locales para que siguieran con su salvaje comportamiento o sencillamente intentó evitar que las cámaras de televisión captaran los incidentes.
La Liga egipcia ha quedado suspendida. El Parlamento celebra el jueves una sesión extraordinaria para examinar los hechos.
UN HORROR …. BASTA DE FANATISMO ….ESTAMOS A TIEMPO DE PARAR EN NUESTRO FUTBOL LOS FANATISMO IRRACIONALES QUE A CUENTO DE BARRAS BRAVAS VAN ADUEÑANDOSE DE NUESTROS ESTADIOS Y ALEJANDO A MUCHA GENTE DE LA FIESTA DEL FUTBOL