Todd Akin no tiene ninguna intención de retirarse de las elecciones en Missouri después de sus delirantes declaraciones sobre violaciones, embarazos y abortos. Ha grabado este anuncio con el que pide perdón dos veces en 30 segundos. Nada de ‘si hay alguien que se haya sentido ofendido…’, que es la respuesta estándar de los políticos en estos casos.
Akin no entra en detalles. No cuenta si algún médico le ha convencido de que el cuerpo de la mujer no reacciona ante una violación de la forma que él cree. Igual ha sido su mujer la que le ha dado una lección tipo Female Body for Dummies.
Si ha hecho público este anuncio, hay que imaginar que espera que sirva para superar la tormenta y poner fin a los requerimientos de otros dirigentes del Partido Republicano para que renuncie a su candidatura.
Le va a ser aún más útil la primera encuesta conocida desde que se conocieron sus comentarios. No, no ha habido un desplome, aunque hay que anotar que en ocasiones no siempre es el primer sondeo el que recoge en cuestión de pocos días el impacto de un escándalo.
Akin mantiene un punto de ventaja sobre Claire McCaskill (44%-43%), la misma distancia que había en la encuesta anterior hecha por la misma empresa. Este empate técnico no es lo que mucha gente esperaría del electorado de Missouri, en especial en el electorado femenino. Bien es verdad que otros sondeos colocaban a Akin con ventajas de entre 5 y 10 puntos. Hay que suponer que McCaskill se quedaría muy contenta si el empate fuera ahora un hecho.
En cualquier caso, esa estrecha diferencia entre ambos sin variación notable a causa de la polémica demuestra que no es raro que en muchos países el electorado tenga unas amplias tragaderas. Dicho en términos menos coloquiales: es capaz de aceptar discrepancias con un candidato en asuntos secundarios en su opinión (o de soportar la vergüenza de votarle si cree que ha perdido el juicio) siempre que comparta valores políticos sobre cuestiones que le parezcan fundamentales. O porque odie tanto al rival y sus ideas que votaría con pasión no ya a Todd Akin sino a un criminal de guerra de dudosa higiene y con pésimas maneras en la mesa.
19.45
Akin ha confirmado esta tarde que no se retira. Estupenda noticia para los demócratas, que podrán hablar de algo más que la situación económica en la campaña. Mala noticia para Romney, porque las posiciones de Ryan sobre el aborto no son muy diferentes a las de Akin, exceptuando quizá la imbecilidad sobre las posibilidades de que una mujer violada quede embarazada.
Según la NPR los republicanos le han dado hasta las cinco de la tarde para retirarse y así nombrar a otro candidato.
Era surrealista escuchar esta mañana en la radio a McCaskill defendiento a Akin. Claro que para ella mucho mejor tener a Akin de rival que a alguien «normal».
Lo que un político diga no tiene por qué ser verdad. Ni siquiera tiene que creer en lo que dice. Basta con que suene bien a los que reciben el mensaje. Ni siquiera ellos tienen que creer lo que diga tampoco, en el fondo.
Para acabar de entender al político hay que considerar a quién se dirije. A los demás nos puede parecer ridículo o peligroso. Eso no tiene por qué impedir que el resultado sea el que el político busca.
Elemental pero parece que algunas veces se nos olvida.
Por cierto, saludos a don Juan Ramón con el dirije.
Yo creo que lo que este gilipollas pretendía decir es: «Pues a mi me han violado en multitud de ocasiones y en ninguna he terminado embarazada, por cierto, me gusta que me violen».
Ante los comentarios de Tomarak me doy cuenta de que Maquiavelo aún vive.
Espero que las mujeres de Missouri no voten por ese loco .
Pues Ana, te sorprenderías con la cantidad de mujeres que tienen el mismo punto de vista que Arkin. Es lo que tiene el Bible Belt.