A mitad de camino entre la ciencia ficción y la realidad, General Dynamics tiene el placer de presentar en nuestras pantallas el microdrone (o, por ser más exacto, Micro Air Vehicles). Capaces de pasar desapercibidos, utilizando formas de desplazamiento en el aire basadas en el movimiento de insectos o pequeñas aves, en condiciones de enviar imágenes al centro de control y, aparentemente, de atacar. Si los imaginamos en forma de enjambre, nos hacemos una idea más exacta de sus posibilidades.
Evidentemente, nos los venderán como una forma de hacer la guerra más limpia y de reducir los llamados «daños colaterales». Harán la guerra más ‘humana’.
La potencia tecnológicamente más avanzada gozará de una ventaja sobre los demás… durante un tiempo. Como dice Connor Friedersdorf, no habrá que esperar mucho hasta que se produzca una auténtica carrera de microarmamento.
Cuando sea tan fácil adquirirlos como un teléfono móvil habremos llegado a la democratización del terrorismo.
¿Tiene un vecino o familiar indeseable?
¿Está pensando en hacer algo para usted mismo y su seguridad?
Olvídese de chapuceros y traicioneros sicarios a sueldo. Con nuestros dispositivos de retaliación podrá volar en pedazos al suegro coñazo, a la vecina que le dio calabazas y al perro del de enfrente que no para de ladrar.
¡Asesínelos a todos desde 99$!
* Pilas no incluidas
A cualquier cosa teledirigida se le terminará denominando drone, aunque no vuele.
Se avecina pues una burbujita tecnologica entorno a la droneria y el exterminio preventivo de insectos, o sea por si las moscas, devendrá psicosis.