No se puede negar que Obama asume riesgos a veces en cuanto a su imagen pública. Esta vez concede una entrevista en un espacio de la web Funny or Die ante un actor (de las películas de ‘Resacón’ nada menos) que interpreta a un personaje cuya principal técnica consiste en poner nervioso al invitado.
Algunas preguntas: «¿Envió al embajador Dennis Rodman a Corea del Norte en su nombre?». «¿Qué se siente al ser el último presidente negro?». «¿Dónde planea construir su biblioteca presidencial? ¿En Hawai o en su país natal, Kenia?».
La razón de esta entrevista no es otro intento por ser el presidente más ‘cool’ de la historia de EEUU, sino vender a los jóvenes las ventajas de la reforma sanitaria.
O´Reilly lo tiene claro: http://i.huffpost.com/gen/1672607/original.jpg
Este tío está amortizadísimo 200%. Lo que le queda es disfrutar el momento y que no le hagan olas, encantado de haberse conocido. Además, a partir de ahora, su «carrera» es todo cuesta abajo. Pasará a la historia como el cantamañanas que puso en evidencia lo caduco que estaba y está el sistema político americano. Y va a ser muy difícil (yo casi digo que imposible) que el fenómeno que lo llevó a la Casa Blanca se repita.