Voto del miedo no, del terror más espantoso. La campaña de Rick Santorum pone en circulación este anuncio (destinado a Internet, no a emitirse en televisión) que relaciona la victoria de Obama con un futuro más que sombrío. El montaje juega también con la carta subliminal hasta extremos poco habituales en política (que nosotros sepamos) y que hace posible que se le acuse de manipulación.
Algunas imágenes aparecen durante unos escasos fotogramas, los suficientes como para que el ojo los capte. No tendrán un impacto racional, es decir no sabremos con seguridad cuál es su función en el relato que se nos muestra, pero sí pueden crear un determinado estado de ánimo, en este caso nada placentero. Es el caso del bebé en su cuna, al que se le ve más porque va vestido de rojo, que sale dos veces. En esa distopía que serán los Estados Unidos de Obama los más vulnerables serán las primeras víctimas. En las películas de terror, nunca sufrimos tanto como cuando el peligro acecha a los niños.
Pero además hay otras imágenes que literalmente el ojo no ve o no ve con claridad, pero están ahí. Esa foto en blanco y negro que aparece colgada de la pared sale inmediatamente después del plano de la niña sentada en el banco. Ya sabemos que si en el cine de terror aparece una foto antigua, podemos imaginarnos que fantasmas o espectros antiguos van a tener una participación destacada.
Hay planos que se ven aún menos. Me ha ocurrido en el tramo final del anuncio con dos que me habían pasado desapercibidos, y quizá haya alguno más, y que sólo he encontrado parando el vídeo.
¿Qué es esto? ¿Unos gusanos? ¿Un plato de gambas?
¿Y esta mujer con el rostro distorsionado?
También tenemos la manipulación de costumbre de anunciar que Irán lo tendrá más fácil con Obama para extender sus designios malignos, con el detalle añadido de que las imágenes de Ahmadineyad y Obama se alternan en el mismo televisor. Según un asesor de Santorum, esta es la intención del anuncio:
«It will illustrate how radically life will change for the average American when we have out of control gas prices, the full impact of Obamacare, and the daily nightmare of a nuclear armed Iran,» he said.
Un país gobernado por alguien capaz de difundir propaganda de este calibre sí que sería una pesadilla.
La maquina esa es una trituradora de carne que produce salchichas, al estilo de la que trituraba niños en el videoclip de “The Wall” de Pink Floyd.
Además, en el segundo 40 del video la imagen de Ahmadineyad se transforma en la de Obama por un instante.
Los «gusanos» son la salida de una trituradora de carne, de las que hacen carne picada.
La imagen del faro con una luz me suena a guiño al «One if by land, two if by sea» de la revolución americana