El vuelo de los dos bombarderos B-2 con los que Washington pretendió intimidar a Corea del Norte no salió barato. Cada hora en el aire sale por 135.000 dólares, con lo que la factura total pudo ascender a 5,5 millones. Es sólo una estimación. Lo que no cabe duda es que la Administración de Obama no iba a reparar en gastos. Si parecía que se trataba de algo parecido a matar moscas a cañonazos, que así fuera.
¿Hasta dónde puede llegar EEUU en la estrategia de la tensión con su viejo enemigo del Lejano Oriente? ¿Puede utilizar su impresionante ventaja militar para disuadir a la dinastía que gobierna ese país de cualquier acción ofensiva? ¿Ha contemplado alguna vez la opción de un ataque preventivo que acabe con el régimen de los Kim? ¿Es consciente del coste que tendría en vidas humanas a ambos lados de la frontera?
Históricamente, EEUU no ha contado con muchas opciones de responder con medidas disuasorias a los avances de Corea del Norte en su programa nuclear y de desarrollo de misiles. En una economía tan aislada o como mucho sólo dependiente de China, nada de lo que haga Washington, incluidas sanciones, ha podido forzar la voluntad de los dirigentes de Pyongyang.
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Y sin embargo estoy completamente segura de que habrá guerra (EE.UU. no tira el dinero sin una finalidad que le beneficie). Pero seguro que también esta guerra (como las de Irak y Afganistán) la perderá.
¿Ustedes creen qué, este «derroche» no tiene nada que ver con el «abismo fiscal» interno ?
Cada piloto de un avión de combate requiere completar anualmente un programa de entrenamiento para mantener su capacitación de vuelo y combate. La OTAN recomienda entre 220 a 240 horas de vuelo de entrenamiento al año, por piloto. Si les parece costoso el consumo del B-2 (que lo es), valga la comparación con el Eurofighter Typhoon, el que tenemos aquí en España, con un coste por hora de vuelo de 43.000 €. En definitiva, que lo que han gastado en esa misión de entrenamiento (lanzaron bombas inertes en un polígono de tiro surcoreano) es el chocolate del loro para el presupuesto de Defensa de EE.UU. en comparación con el valor del mensaje que han transmitido a Corea del Norte (y de rebote, al Gran Hermano de la zona: China): vuestros misiles no llegan a nuestro país y lo sabéis bien, pero nosotros nos podemos plantar allí con nuestros aviones invisibles con armas de precisión o nucleares cuando queramos. La vieja política de la cañonera en versión S. XXI. Y no, no habrá ninguna guerra, por supuesto. Antes que a EE.UU. veo a China invadiendo el país para estabilizarlo, que las bravuconadas de Corea del Norte son muy malas para los negocios.