Un reportaje de Channel 4 ofrece documentos que demuestran que la inteligencia militar siria sabía que se estaban cometiendo torturas en las prisiones y que el número de personas muertas en los interrogatorios estaba creciendo. El jefe de la inteligencia siria había ordenado que se le enviara un informe por cada persona muerta en los interrogatorios, la información que se le extrajo y las causas de la muerte.
Los documentos han sido conseguidos por Commission for International Justice and Accountability, un organismo independiente fundado por un exinvestigador de crímenes de guerra y que está financiado por gobiernos occidentales, entre los que están Gran Bretaña y Canadá.
En las últimas semanas, el Gobierno sirio ha enviado certificados de defunción a las familias de centenares de presos que fallecieron en prisión sin notificar las causas de la muerte.