En los últimos cuatro años, el Gobierno de Hamás en Gaza ha intentado impedir que milicias de grupos salafistas o de Yihad Islámica lancen cohetes sobre territorio israelí y provoquen represalias masivas del enemigo. Ha sido más efectivo cuando lo ha hecho a través de negociaciones que cuando ha utilizado la fuerza. A su vez, los servicios de inteligencia egipcios han sido un mediador indispensable entre el Gobierno israelí y Hamás, tanto en la negociación sobre la liberación del soldado Gilad Shalit como en ese alto el fuego que, salvo estallidos de violencia esporádicos, se había mantenido desde el ataque a Gaza en enero de 2009 que Israel llamó Operación Plomo Fundido.
¿Cuáles han sido los acontecimientos de las últimas semanas que han desembocado en la actual campaña israelí iniciada el 14 de noviembre? La última semana de octubre es testigo de una reanudación de la cadena de ataques y represalias, un hecho que no ha sido extraño desde 2009 y que siempre concluía con la reanudación de la tregua.
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Un artículo excelente. Muchas gracias.