Las lágrimas de Obama (desde 3.30).
–¿Cómo reaccionan algunos conservadores ante la derrota? Con los mismos delirios sobre la lucha final contra el mal socialista-ateo-europeo-islamista en el que viven atrapados: «We are in a war». Siguen inmersos en la burbuja.
–Romney creía que iba a ganar. Un dato interesante para el futuro, según el artículo. Las encuestas daban ventaja al republicano en varios estados entre los votantes independientes. Eso era un indicio de peso. Pero aparentemente hay muchos independientes que antes se identificaban como republicanos, con lo que esa ventaja no era tan significativa.
–La campaña de Romney tenía su propia máquina del juicio final para ganar. Le llamaban Proyecto Orca. No funcionó. Ya van dos elecciones seguidas en la que potencia organizativa y tecnológica de la campaña demócrata ha ridiculizado a la de su rival.
–Por alguna razón que los republicanos no entienden, a las mujeres no les gusta que se hable de violaciones como si fueran cosas que pasan.
–No hay ni que decir que el gran vencedor en el negociado de las encuestas es el ubernerd Nate Silver. En realidad, ya antes de las elecciones Ezra Klein, de The Washington Post, dejó claro que toda la campaña contra Silver era absurda. Se le criticaba no porque anunciara que Obama iba a ganar, cosa que Silver nunca dijo, sino porque daba un alto porcentaje de probabilidades a la victoria de Obama en función de todos los sondeos publicados hasta ese momento.
El problema es que las encuestas son una munición muy valiosa tanto para los partidos como para los medios de comunicación. Es munición selectiva. Se retuercen las cifras, o mejor se escoge las más apropiadas, para que digan lo que tú quieres que digan. En el caso de los partidos, el mensaje típico: vamos a ganar. En el caso de los medios, para justificar un determinado titular (ahora gana Obama, luego se recupera Romney, están empatados, etc.) y mantener abiertas las expectativas y captar la atención de lectores o espectadores.
Medios como Politico.com viven de ese modelo de negocio, y de ahí que se mostrara tan despectivo con el trabajo de Silver. Nosotros te contamos qué está pasando ahora mismo porque somos los mejores leyendo las hojas de té o las entrañas de las aves. Luego llega el friki de los números (y encima usa gafas) y te revienta el negocio.
En la lucha del tertuliano contra el algoritmo, es bueno que el primero salga perdiendo.
–Si a los republicanos ya les caía mal Nate Silver, pueden seguir clavando chinchetas en su foto. La aritmética del colegio electoral juega en su contra en el futuro, ha dicho tras las elecciones.
–¿Qué empresa de encuestas ha sufrido un revolcón? Gallup. No incluyo a Rasmussen porque sólo sirve para que los republicanos se vayan contentos a la cama.
—Jon Stewart siempre se lo pasa en grande en estos casos.
–El voto de origen cubano en Florida está reservado a los republicanos, ¿vale? Ya no tanto. Obama obtuvo el 48%, la mejor cifra alcanzada nunca por un demócrata en esa parte del electorado.
Todos los cubanos de Miami de menos de treinta que conozco (perfectamente blancos, de buenas universidades como Harvard y Yale, hijos de médicos y abogados, con su familia en USA desde los 60… es decir, la futura clase dirigente de la comunidad) votan a Obama y ni se les pasa por la cabeza votar a los republicanos. No cuesta imaginar lo qué pensarán los de esa edad que sean más pobres, más oscuros y cuya familia haya llegado a los Estados Unidos de Mariel para acá.
Un buen artículo Iñigo.
Todo este trancurso de este tiempo que estubo de campaña Obama, se dio cuenta de la importancia de los latinos en Estados Unidos de America, en cambio el otro dictador todo lo contrario sobre pisotio a los Latinos, pero lo que mas lastima meda de ese hombre que decia que iva a mandar a todos los mexicanos para su pais, es que su padre de el, era mexicano y donde mucha familia de el vive en el estado de Chihuahua Mexico.
Lo curioso es que muchos anglos (republicanos o no) piensan que Marco Rubio puede ser una solución. Un cubano blanco y pijo de Miami no es precisamente el candidato más atractivo para hispanos de rentas bajas, es decir, afrocaribeños de PR y Dominicana o mexicanos, centroamericanos y ecuatorianos de origen indígena.
Jon Stewart es maravilloso.
Junto con Stephen Colbert y Conan O’Brien, se ha divertido a lo loco casi sin sudar en estas elecciones.
¿Que Natan Silver lleva gafas? ¡Es mucho peor aún! Es homosexual… Vamos, el mismísimo diablo.
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