Mitt Romney salió de New Hampshire con todos los objetivos cumplidos. A diferencia de Iowa, no apareció al final ningún candidato que casi le negara la victoria. Lo más importante: su porcentaje está en la media de los votos conseguidos por los ganadores en este Estado. Por ejemplo, los que obtuvo McCain hace cuatro años. Siete puntos más que los que el mismo Romney reunió en 2008.
No hubo sprint final de Jon Huntsman que al menos le aupara a la segunda posición y rentabilizara el gran respeto que le tienen los medios de comunicación. Ron Paul se mantuvo sólido cerca del 23% gracias en buena parte al apoyo de votantes registrados como independientes. En muchos otros estados, sólo los votantes republicanos pueden votar en las primarias. Y además, los medios lo siguen considerando una extravagancia pacifista y aislacionista alejada del consenso republicano en política exterior y defensa.
Quien sale más perjudicado de NH es Newt Gingrich. Justo cuando empieza a atizar duro a Romney, se queda por debajo del 10%. Lo de Perry es aún peor, pero a fin de cuentas su candidatura está más muerta que viva. Santorum no se jugaba mucho aquí porque espera coger fuerza más al sur. Sin embargo, Gingrich debería aspirar por su trayectoria a recoger votos en distintos sectores del partido, lo que no ha ocurrido. Es aquí cuando comienza a tener importancia el factor ego. Los pesos pesados republicanos le dirán que sólo está haciendo el trabajo sucio a Obama desgastando a Romney con argumentos perfectamente utilizables por los demócratas. Veremos hasta dónde llega la megalomanía de Gingrich (que suele estar en un nivel muy alto).
Romney obtuvo ayer la escalofriante cifra de cuatro delegados (1). Paul y Huntsman, tres cada uno. Eso quiere decir que las primarias no han hecho más que comenzar, por mucho que su resultado final parezca cantado. Paul y Santorum tienen razones de sobra para seguir peleando. Huntsman, probablemente también, aunque había apostado todas sus fichas a NH y el resultado no es nada espectacular.
En realidad, Romney necesita que las primarias duren más tiempo para continuar ocupando titulares y ofreciendo su mensaje por todo el país. Con el 95% de los votos contados, la suma total es de 242.948, de los que un 37% son de votantes independientes. En 2008, la participación fue muy similar, pero menor entre los votantes registrados como republicanos. Eso confirma que las primarias están muy lejos de despertar pasión entre la base republicana. No son malas noticias para Obama.
Las citas siguientes son Carolina del Sur (21 de enero) y Florida (31 de enero). En Carolina del Sur, Gingrich ya ha comenzado a atacar a Romney por el tema del aborto.
(1). Corrección. La cifra de delegados que gana Romney es 7, según AP. Paul tiene 3 y Huntsman 2. El partido republicano castigó a NH dejando en la mitad el número de delegados que le corresponde por celebrar las primarias antes de febrero. Lo mismo ocurrió con Florida, que en teoría tiene 50 delegados, pero que sólo podrá repartir la mitad.
Una pena Huntsman, aunque lo tenía jodido.
Pues nada, todas las papeletas para acabar con Obama vs. Romney. Mal contra peor.
Creo que tu reparto de delegados es erróneo.
http://elections.nytimes.com/2012/primaries/states/new-hampshire