Otro anuncio de Santorum directo al mentón de Romney. En relación a la reforma sanitaria –un mensaje del averno para los más conservadores–, la posición del favorito para conseguir la candidatura republicana es indistinguible de la de Obama. Wisconsin celebra hoy primarias y una previsible victoria de Romney. Da igual. Los republicanos continúan desangrando a su mejor baza electoral por cada día que pasa con las primarias abiertas.
Un nuevo ejemplo: la encuesta de Gallup en doce ‘swing states’ (estados clave que no están prácticamente decididos antes que comience el gran duelo), entre los que están los inevitables Ohio, Pennsylvania y Florida. La ventaja de Obama sobre Romney es evidente. Dos factores que la explican: la abrumadora superioridad del presidente en el voto de las mujeres, que fue una de las razones de su victoria sobre McCain en 2008, y el descenso del entusiasmo de los votantes de Romney por su candidato.
El índice de apoyo a Obama en los sondeos vuelve a estar estancado por debajo del 50%. Está por tanto en la zona de peligro en la que no puede dar por hecha la reelección. Un trimestre con malos datos de empleo, un aumento repentino del precio del barril de petróleo… y todo vuelve a comenzar.
Sin embargo, a este ritmo Romney llegará a noviembre hecho pedazos. Y entonces su dinero no podrá superar al de Obama en tres o cuatro veces más, como está haciendo con Santorum. Otra cosa no, pero a recaudar dinero no le gana nadie a Obama. En igualdad de condiciones financieras, Romney va a ser un candidato extremadamente vulnerable.
A pesar de todo, Romney es el proximo Presidente de los EEUU, sin dudas.