Qué exito el de Mitt Romney en su visita a Londres. Ha originado su propio hashtag en Twitter: #Romneyshambles. En muy pocas horas, ha conseguido molestar al Gobierno de Cameron por algunos comentarios no muy elogiosos sobre la organización de los Juegos Olímpicos y olvidarse del nombre de Ed Miliband, con quien se ha reunido. Además, han rastreado una referencia un tanto despectiva hecha sobre Gran Bretaña en un libro en 2010.
Lo primero es lo que ha hecho daño, claro. Después de meses de gruñir sobre las molestias que van a ocasionar los JJOO y de comprobar que algunos aspectos como la seguridad van a salir más caros de lo que se esperaba, ahora los londinenses quieren que sean un gran éxito, como ocurre en todas las ciudades en que se han celebrado.
Así que el típico viaje que sólo se hace para aumentar la reputación internacional del candidato y hacer algo de relaciones públicas con los ‘primos’ británicos ha acabado en un papelón de dimensiones olímpicas. Cuando te comparan de forma desfavorable con Sarah Palin, ya tienes que saber que no puedes caer más bajo.
Y para colmo han tenido que rebajar el precio de la cena para recaudar fondos esta noche en Londres.
Leo que ahora está el alcalde de Londres ante 60.000 personas en Hyde Park burlándose de Romney. Con la lengua tan larga que tiene Boris Johnson, me imagino lo mejor (es decir, lo peor para el candidato republicano).
Al compararte con Palin no habria que aplicar algo asi como la Ley de Godwin?
¿No podría ser que los candidatos republicanos en campaña se sometan sin saberlo a un procedimiento, tradición, ritual, exposición o abducción que debilita las neuronas?
Casi lo mejor que se puede decir de Romney es que recuerda un poco a la historia de Big Love. Aunque el personaje de Bill sea mucho más íntegro, responsable y simpático que la persona pública de Romney.
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