Amnistía Internacional denuncia que varios activistas saudíes encarcelados en la prisión de Dhahban por su lucha en favor de los derechos humanos sufren torturas y abusos sexuales: «Según tres testimonios distintos, los activistas han sido torturados en varias ocasiones con descargas eléctricas y latigazos, lo que ha hecho que algunos no estén en condiciones de andar o de estar de pie. En un caso, un activista fue colgado del techo. Según otro testimonio, una de las mujeres detenidas sufrió acoso sexual en varias ocasiones a manos de interrogadores que llevaban máscaras».
A las secuelas físicas, se unen marcas en el cuerpo y temblores incontrolables. Amnistía ha recibido informaciones según las cuales una mujer presa intentó quitarse la vida.
Lynn Maalouf, directora de investigación para Oriente Medio en la ONG, denuncia que todos ellos fueron detenidos en mayo o meses posteriores en una campaña contra defensores de derechos humanos. No se han presentado acusaciones contra ellos en los tribunales ni se les ha permitido contacto con sus abogados. Entre los arrestados, estaban mujeres que han luchado durante años por el derecho a conducir un vehículo. El Gobierno saudí aceptó finalmente levantar ese veto, pero no sin antes detener a varias de estas mujeres con el fin de impedir que continuaran con su activismo para afrontar otras formas legales de discriminación de la mujer.
Foto: Loujain al-Hathloul. Imagen de Emna Mizouni CC.