La movilización de los taxistas en España contra Uber que se ha celebrado este miércoles puede hacer pensar a la gente que este es un conflicto entre dos tipos diferentes de transporte privado. Sí, lo es, pero hay algo mucho más importante detrás, incluso para la gente que casi nunca coge un taxi y que nunca ha contratado un servicio en Uber u otra empresa de esas características.
Es un conflicto por el modelo de ciudad. La apuesta debería ser el transporte público y una ciudad menos agresiva con el peatón, es decir, con el ciudadano. Uber supone ir en la dirección contraria, precarizar aún más las relaciones laborales y condicionar el desarrollo futuro de las ciudades.
En el blog Alphaville del FT, recuerdan unas palabras de Robert Caro, el célebre historiador norteamericano, autor de una obra fundamental sobre el presidente Lyndon Johnson, y otra que es la que nos interesa ahora: The Power Broker, la historia de Robert Moses, el funcionario que nunca tuvo un cargo electo y que fue el gran creador y ejecutor del desarrollo urbanístico de Nueva York a lo largo de varias décadas. Moses es una figura admirada en la historia de la ciudad –fue mucho más influyente que la mayoría de los alcaldes tras la Segunda Guerra Mundial–, pero tuvo también una influencia terrible, como destacaba Caro.
Continúa en Zona Crítica.