Votar es más un derecho que un deber. El problema es que no hacerlo es lo mismo que subcontratar el derecho al resto de los ciudadanos. Y los hay muy burros ahí fuera.
Y recuerda: si no votas, no existes para los políticos. La abstención es una pistola de agua. El establishment sobrevivirá igual con un 50% o con un 70% de abstención.