El embajador ruso en Gran Bretaña cita en Twitter una declaración del Ministerio ruso de Defensa: «Se han encontrado pruebas del uso de armas químicas por los yihadistas. Si disparar gas sobre una ciudad es moderado, ¿qué es lo radical?». Y utiliza una foto en la que se ven decenas de cadáveres.
Es un caso de propaganda que se vuelve contra su autor, porque la foto empleada es de 2013 (se puede ver aquí y aquí). La imagen de Reuters corresponde a los muertos en un ataque del Gobierno sirio contra Ghuta Oriental, en los suburbios de Damasco. Es el bombardeo en el que existieron sospechas fundadas que se utilizaron armas químicas, por el que EEUU amenazó con represalias militares y que finalmente condujo a un acuerdo de EEUU y Rusia para la retirada del país del arsenal sirio de armas químicas.
Rusia y Siria siempre negaron que se utilizaran municiones de artillería cargadas con gas sarín. Ahora el embajador ruso usa precisamente esa imagen para acusar a los insurgentes de eso mismo. Su departamento de propaganda debería actualizar su archivo. Eso en el caso de que haya sido un error.