Lo ocurrido el jueves en Cisjordania es una buena respuesta a la pregunta que algunos se hacen sobre qué ocurriría si los palestinos utilizaran la lucha no violenta contra la ocupación israelí, si hubiera un Mahatma Gandhi palestino. Una manifestación se ha celebrado cerca de Turmusaya, en la zona norte de Cisjordania. Era una concentración pacífica en protesta contra la expansión de las colonias y que coincidía con el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Un grupo de soldados ha recibido a la columna con gases lacrimógenos para impedirles el paso. Se ha producido un enfrentamiento verbal entre ambos grupos mientras varios de los responsables de la marcha, entre los que estaba el ministro palestino Ziad Abu Ein de 55 años, hacían declaraciones a los periodistas. Los testimonios de los presentes no coinciden, al tratarse de una situación confusa como se puede apreciar en las imágenes, pero varios coinciden en que un soldado dio un culatazo a Abu Ein en el pecho, lo que no se termina de apreciar claramente. Momentos después, este se desmoronó y perdió el conocimiento. No llegó vivo al hospital.
La primera versión israelí indicó que no se habían producido golpes, ningún soldado había agredido o tocado al ministro. Una imagen de Sky News demostraba lo contrario: un militar tenía agarrado por el cuello a Abu Ein.
El Gobierno de Netanyahu ha anunciado que investigará el incidente. Las autoridades palestinas han hecho responsables a los israelíes de lo que consideran que es un asesinato en una situación en la que los manifestantes nunca se emplearon con violencia. La marcha sólo pretendía acercarse a las inmediaciones del asentamiento de Adei Ad para protestar por la confiscación de cultivos palestinos en la zona.
¿Quién era Abu Ein?: el ministro encargado de la resistencia popular contra los asentamientos y el Muro. «Intentaba extender la lucha no violenta. Se dedicó a organizar comités no violentos, organizar a los jóvenes, los partidos y los estudiantes. Creía que 2015 podía ser el año de la lucha palestina no violenta», ha dicho Issa Amro, dirigente de un grupo que se dedica precisamente a eso en Hebrón y que conocía al ministro.
La lucha no violenta de los palestinos es un reto muy peligroso. Puedes acabar muerto.