No ocurre todos los días que el director del Financial Times afirma que las condiciones impuestas a un Gobierno lleno de marxistas se parecen a una «paz cartaginesa». Se refiere a lo que el Gobierno alemán ha intentado hacer este domingo con Grecia, lo que será recordado como una jornada negra en eso que antes se llamaba la «construcción europea» y que ahora ha pasado a ser un triste sarcasmo.
La expresión tiene su origen en las guerras púnicas de Roma contra Cartago, y los brutales términos de rendición que el imperio obligó a aceptar a los rebeldes cartagineses. Tras la tercera guerra, ya no hubo espacio para tales castigos. Cartago fue destruida y sus habitantes, esclavizados.
Continúa en Zona Crítica.